Niñas desaparecidas en Guatemala: entre la alerta y la esperanza
En Guatemala cada día desaparecen niñas, niños y adolescentes, a veces se trata de fugas voluntarias motivadas por conflictos familiares, pero en otras ocasiones son historias atravesadas por violencia, abusos o trata de personas. Frente a esta crisis, el país cuenta desde 2010 con la Alerta Alba-Keneth, un mecanismo creado para reaccionar de inmediato cuando un menor desaparece. Su nombre se le da por Alba España y Keneth López, dos niños robados y explotados cuya tragedia conmovió a la sociedad y motivó la creación de este sistema. La alerta, coordinada por la Procuraduría General de la Nación, el Ministerio Público y la Policía Nacional Civil, funciona como un engranaje de emergencia. Apenas se reporta la desaparición, se difunden los datos del menor y se moviliza a instituciones y ciudadanía.
Desde su puesta en marcha hasta mayo de 2023, se habían localizado más de 62 mil niñas, niños y adolescentes. Solo en 2024 se activaron 6,970 alertas, de las cuales 6,156 fueron desactivadas al hallarse a los menores, aunque más de mil quedaron activas. Son cifras que estremecen: unas 15 alertas al día, principalmente de adolescentes de entre 13 y 15 años. Pero detrás de las estadísticas hay rostros y familias que atraviesan la angustia de no saber dónde están sus hijas.
Una de esas voces es la de Alma Pérez, madre guatemalteca que vivió en carne propia la desaparición de su hija adolescente. Ella recuerda que aquel día encontró en casa una carta en la que la joven explicaba que se marchaba. “Llegué a casa y ella no estaba. Solo dejó una carta diciendo que se iba. Me desesperé, empecé a llamar a familiares y luego puse la denuncia”, relata. Con el apoyo de un familiar, Alma acudió al Ministerio Público y ahí se activó la alerta Alba-Keneth. La PGN rastreó el teléfono de la adolescente y la policía participó en la búsqueda. Pasaron ocho horas de incertidumbre hasta que pudo abrazarla de nuevo. “Me hubiese gustado que todo fuera más rápido, fueron ocho horas de angustia, pero recibí apoyo inmediato de mi familia, de la policía nacional civil y del MP. Para mí lo más importante ahora es la comunicación con nuestros hijos; en mi caso no la hubo, y por eso mi hija decidió irse”, reconoce. El caso de Alma refleja una realidad frecuente: muchas desapariciones no responden a secuestros, sino a falta de comunicación entre padres e hijos. La madre admite que su carácter fuerte afectó la relación con su hija. “No podíamos creer lo que estaba pasando. Fue un hecho impactante para todos. Yo entiendo ahora que mi carácter hizo que no hubiera diálogo con ella. Eso debe cambiar”, confiesa. Hoy su mensaje para otras madres es claro: “Debemos tener más comunicación y confianza con nuestros hijos. Solo así evitaremos que busquen soluciones que los pongan en peligro”.
Las autoridades reconocen que el reto no termina al localizar a un menor. Muchas de estas niñas y adolescentes requieren acompañamiento psicológico, reinserción escolar y medidas de protección, sobre todo en los casos en los que detrás hay violencia sexual o explotación. De hecho, el Ministerio Público ha procesado casos de violación y agresión sexual contra niñas de 4, 7 y hasta 13 años, lo que evidencia que la desaparición de menores está estrechamente vinculada a otros delitos. Aunque la alerta Alba-Keneth ha salvado miles de vidas, todavía enfrenta limitaciones. El tiempo de respuesta sigue siendo una de las críticas recurrentes: lo que para la institución puede ser un procedimiento rápido, para las familias se traduce en horas de desesperación. Los recursos también son insuficientes, sobre todo en departamentos alejados de la capital, y la prevención aún es débil. La mayoría de los reportes provienen de lugares como Guatemala, Petén, Escuintla y Quetzaltenango, zonas que concentran pobreza, migración y presencia de redes criminales.
En este contexto, la desaparición de niñas en Guatemala sigue siendo un problema estructural que combina violencia de género, desigualdad y falta de diálogo familiar. La Alerta Alba-Keneth es, sin duda, una herramienta vital, pero no puede cargar sola con un fenómeno tan complejo. El testimonio de Alma Pérez demuestra que la búsqueda inmediata es indispensable, pero también que la solución empieza en casa, con la construcción de confianza y comunicación entre padres e hijos. Mientras tanto, la alerta seguirá encendiéndose cada día en distintas partes del país. Para algunas familias será un llamado de esperanza, para otras un recordatorio de la fragilidad en la que crecen las niñas y adolescentes. La meta de Guatemala debería ser que cada activación no sea solo un trámite, sino el inicio de una historia de reencuentro, y que llegue el día en que las estadísticas ya no cuenten miles de desapariciones al año.
El desafío es enorme, pero no imposible. La prevención requiere políticas públicas que aborden las causas profundas de estas desapariciones: violencia intrafamiliar, abuso, pobreza, falta de oportunidades y abandono institucional. Reforzar la educación emocional, el acceso a servicios de salud mental, y la formación de redes comunitarias de apoyo podría marcar la diferencia. La desaparición de una niña no debería ser una estadística más, sino una llamada urgente a construir un país donde crecer no sea un riesgo, sino un derecho garantizado.
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Estrella Domingo


Comercio informal tradiciones y sustento en la ciudad de Guatemala
La Ciudad de Guatemala es escenario de una serie de eventos municipales en los que el comercio informal tiene un papel central. Cada año se organizan treinta y dos actividades que abarcan miniferias, ferias tradicionales, rezados y bazares navideños. Estas iniciativas, impulsadas por la Municipalidad, forman parte de una dinámica que mezcla tradición, economía y gestión del espacio público. Para quienes participan, representan mucho más que una oportunidad de venta: son parte de su historia familiar, de su sustento económico y de la identidad barrial.
Uno de los casos más representativos es la Feria de Jocotenango, en la que se concentran aproximadamente 306 comerciantes. En el Bazar de la Plaza Barrio, conocido popularmente como el bazar navideño, la cifra asciende a alrededor de 803 participantes. En contraste, las miniferias suelen ser mucho más reducidas, con grupos de entre cuatro y diez vendedores. La duración de estos eventos varía según la temporada: algunos duran tres días, otros se extienden hasta dos semanas, y en las celebraciones decembrinas pueden prolongarse aún más. La diversidad de escalas muestra cómo el comercio informal está presente tanto en los grandes espacios de congregación como en las actividades barriales más pequeñas.
Para participar en estos proyectos, los comerciantes deben ser miembros activos de comités organizados o de la Asociación de Comerciantes de Ferias de Guatemala. La Municipalidad solicita documentos básicos como fotocopia del Documento Personal de Identificación y el boleto de ornato, además de otros requisitos administrativos que pueden variar según la actividad. Con estos pasos se formaliza una práctica que, en esencia, pertenece al mundo de la informalidad, pero que en los eventos municipales se regula con procedimientos específicos.
Durante los últimos cinco años se han introducido cambios significativos. Las autoridades destacan mejoras en limpieza, seguridad, estética visual de los puestos y control de la vialidad. También se han establecido mecanismos de coordinación interinstitucional con dependencias municipales y con entidades nacionales, como la Policía Nacional Civil, lo que ha permitido que los eventos se desarrollen con mayor orden. Estas modificaciones responden a la necesidad de atender tanto las demandas de los comerciantes como las inquietudes de los vecinos.
El origen de los proyectos está profundamente ligado a tradiciones religiosas y comunitarias. Los rezados, las festividades patronales y las actividades de las iglesias dieron forma a espacios donde los comerciantes ofrecían alimentos, artesanías y productos básicos a los visitantes. Con el tiempo, estas prácticas se consolidaron como parte del calendario de la ciudad. La Municipalidad organiza las actividades de acuerdo con una programación anual y, antes de su realización, socializa los planes con vecinos y alcaldías auxiliares para evaluar posibles impactos. En los casos donde se prevé un efecto más fuerte en la comunidad, se realizan censos de aceptación que permiten medir el nivel de apoyo o rechazo de los residentes.
El contexto nacional ayuda a dimensionar la importancia del comercio informal. Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2022 el 71.1% de la población ocupada del país trabajaba en el sector informal, mientras que solo el 28.9% tenía un empleo formal. Entre las actividades más comunes dentro de la informalidad estaban la agricultura, con 34.2%, y el comercio, con 28.2%. Estas cifras muestran que la presencia del comercio informal en los proyectos municipales de la capital no es un fenómeno aislado, sino parte de una realidad extendida en el país.
La percepción de los proyectos varía según los actores involucrados. Para los vecinos de las áreas donde se realizan las ferias, los eventos generan beneficios y molestias. Señalan que aportan movimiento económico y fortalecen la vida comunitaria, pero también mencionan problemas como el ruido, la basura o el bloqueo de accesos a viviendas. Para los visitantes, en cambio, la experiencia es vista como positiva: valoran la seguridad que proporciona la regulación municipal, la iluminación, la limpieza y la oportunidad de disfrutar de tradiciones y gastronomía en un solo espacio. Los comerciantes destacan los ingresos adicionales que logran durante estas actividades, muchas veces superiores a los de sus ventas cotidianas, y los consideran fundamentales para sostener a sus familias.
Los resultados económicos son notorios. Los ingresos que los comerciantes obtienen durante una feria pueden representar varias semanas de trabajo regular. Con ese dinero pagan estudios, mejoran la alimentación de sus hogares y cubren deudas. Existen relatos de vendedores que, gracias a la constancia en estos espacios, lograron que sus hijos concluyeran la universidad o que sostuvieron la economía familiar en momentos de crisis. Estas historias reflejan cómo los proyectos municipales han sido para algunos no solo una oportunidad temporal, sino una base de estabilidad a lo largo de los años. Incluso se mencionan matrimonios y generaciones completas que se han dedicado al comercio de feria, mostrando cómo la tradición se transmite y se mantiene viva.
El impacto de estas actividades también se extiende a los negocios fijos del entorno. Durante las ferias y bazares aumenta la afluencia de visitantes y, con ello, se incrementan las ventas en tiendas de barrio, servicios de transporte y otros comercios cercanos. Así, los eventos no solo benefician a quienes instalan puestos, sino que también dinamizan la economía local de los sectores donde se desarrollan.
La coordinación institucional es clave para que los proyectos se lleven a cabo. La Municipalidad trabaja con la PMT en el diseño de planes de tránsito que incluyen desvíos y cierres temporales; con la Dirección del Centro Histórico cuando los eventos se realizan en áreas patrimoniales; con la Unidad de Espacios Públicos para el control de las áreas utilizadas, y con la Policía Nacional Civil para reforzar la seguridad. Este trabajo conjunto busca que las actividades se realicen de forma ordenada y que los efectos negativos se reduzcan.
El comercio informal en la Ciudad de Guatemala, presente en ferias, bazares y celebraciones religiosas, muestra cómo se entrelazan tradición, economía y gestión urbana. Los datos del INE confirman que este sector constituye la principal fuente de empleo en el país, y los testimonios recabados evidencian su importancia en la vida cotidiana de familias y comunidades. La organización municipal de estos espacios revela un intento de ordenar y canalizar una práctica que, aunque se ubica en el terreno de la informalidad, resulta indispensable para la subsistencia de miles de guatemaltecos. En cada feria, en cada puesto improvisado y en cada visitante que recorre sus pasillos, se refleja una realidad que forma parte inseparable de la historia económica y social de la capital.
Conferencia sobre narrativa, tecnología e inteligencia artificial en la USAC
El martes 19 de agosto se llevó a cabo en la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) la conferencia “El poder de la narrativa en un mundo de bloques: de la construcción al storytelling”, impartida por Rodrigo Narváez, conocido en redes sociales como Bobicraft, streamer mexicano.
Durante la actividad, Bobicraft abordó temas relacionados con la tecnología, la inteligencia artificial y el videojuego Minecraft como herramientas para la creatividad y el aprendizaje, destacó que los docentes no deben cerrarse al uso de la inteligencia artificial, ya que su implementación es inevitable; más bien, el reto está en aprender a utilizarla de forma adecuada y provechosa.
"Creo que deberíamos no castigarlas sino entenderlas y que los maestros nos animen a usarlas correctamente. Si la prohibimos o "que no se puede usar en las tareas", al final de cuentas la gente lo va seguir usando, entonces por qué no enseñarla a usarla bien y aprender lo que nos está brindando la IA" Comenta Bobicraft.
Con ejemplos prácticos y un enfoque cercano, Bobicraft invitó a estudiantes y docentes a ver la inteligencia artificial y los videojuegos como aliados en el aprendizaje, recordando que el verdadero reto está en cómo utilizarlos para construir conocimiento.
Estrella Domingo

La eficiencia del transporte interno de la Universidad de San Carlos de Guatemala es un factor clave que influye en la movilidad y puntualidad de los estudiantes y el personal
¿Qué tan eficiente es el transporte interno de la USAC?
El transporte interno de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) representa una opción clave para cientos de estudiantes que diariamente se movilizan entre el campus central y el Centro Universitario Metropolitano (CUM).
Pero, ¿Qué tan eficiente es realmente este servicio?
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Un promedio de 700 usuarios por bus
Según Maynor, uno de los pilotos del bus interino de la USAC alrededor de 700 personas utiliza cada bus diariamente. En total, la USAC cuenta con 7 autobuses que cubren las rutas principales: una interna dentro del campus central de aproximadamente 3.5 kilómetros en circuito completo y otra que conecta con el CUM.
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Preguntas a usuarios
¿Te sientes segura utilizando el transporte interno y por qué?
“Sí, es bastante seguro. Principalmente porque siempre te piden el carné cuando vas hacia el CUM, y los buses solo hacen paradas en lugares específicos, no se detienen en cualquier lado.”
¿Crees que es eficiente y por qué?
“En general, sí es bastante eficiente. Solo en ocasiones se atrasan un poco, pero la mayoría del tiempo cumple con los horarios establecidos.”
¿Cómo calificarías el estado físico del transporte? "
Pues, del 1 al 5, para mí es un 5, porque yo considero que están en muy buen estado y que funciona bastante bien.
¿Qué mejorarías del servicio de transporte?
Que pasen un poco más seguido, verdad, porque a veces sí pasan hasta 15, 20 minutos y no pasa ninguno.
Los horarios del servicio hacia el CUM desde el campus central son: 6:15, 6:30, 6:45, 7:00, 7:15, 12:10 y 14:15 horas. Mientras que los retornos del CUM al campus se ofrecen a las 6:30, 6:45, 7:00, 7:15, 7:30, 12:30, 14:30 y 15:45 horas.
Con esto se observa que el transporte universitario de la USAC cumple una función vital en la movilidad estudiantil.
Estrella Domingo

Julissa Sojven: "La mayoría de los hombres piensan que es (el feminismo) el odio hacia los hombres, cuando en realidad no es así"
Julissa Sojven, quien es feminista habla sobre temas que a todos nos importan.
¿Cómo definirías el feminismo en pocas palabras?
Para mí el feminismo es un movimiento social y político, también cultural, donde se busca la igualdad de derechos entre mujeres y hombres, asimismo la erradicación de la violencia.
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¿Qué opinas sobre la situación actual de las mujeres en Guatemala?
En el estado actual de Guatemala, yo pienso que estamos retrocediendo en el tema del acceso a justicia, por todos los cambios y todas las intervenciones de los grupos corruptos que han habido actualmente en Guatemala. Yo siento que ha habido un retroceso y que lo poco que hemos logrado como movimiento de mujeres, sí nos ha costado llegar hasta aquí.
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¿Cuáles son los principales retos del feminismo en el país?
Primero, el acceso a justicia. Segundo, que este acceso no esté cooptado. Y tercero, que tengamos igualdad económica, erradicación de violencia.
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¿Consideras que las redes sociales ayudan o perjudican las causas feministas? Actualmente por los grupos de derecha liderados por hombres han llegado a perjudicar y a tergiversar la situación, más que todo lo que es el fundamentalismo feminista y en cierto punto desinforma. Y eso es lo que no ayuda a veces en las causas porque tiene una idea errónea de qué es el movimiento feminista y qué es lo que busca. Porque la mayoría de los hombres piensan que es el odio hacia los hombres cuando en realidad no es así. Y lo dije anteriormente, lo que buscamos es la igualdad entre hombres y mujeres.
Salud mental en Guatemala: una deuda pendiente con la juventud
En Guatemala, los problemas de salud mental se han convertido en una preocupación creciente, especialmente entre la población más joven. Según datos de UNICEF, en 2022 el 57% de los suicidios reportados involucró a adolescentes y jóvenes de entre 11 y 30 años, una cifra que refleja la vulnerabilidad de este grupo y la urgencia de atender su bienestar emocional.
La situación no es aislada, a nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada 40 segundos una persona se quita la vida. En este contexto, la prevención y la atención temprana cobran especial relevancia. Uno de los principales factores de riesgo, de acuerdo con expertos, es haber tenido un intento de suicidio previo, ya que incluso un año después la probabilidad de un nuevo intento sigue siendo elevada.
En Guatemala, el acceso a servicios de salud mental sigue siendo limitado, lo que dificulta que muchas personas busquen ayuda a tiempo. No obstante, existen iniciativas de apoyo. Plataformas como Find a Helpline ofrecen líneas de ayuda y acompañamiento para quienes atraviesan crisis emocionales o piensan en hacerse daño.
La salud mental es un tema que durante años permaneció en silencio, pero las cifras actuales obligan a visibilizarlo. La prevención comienza con la información y el acompañamiento. Hablar, escuchar y brindar apoyo puede salvar vidas.
Estrella Domingo
